alffff escribió:Hola Tomaset, precisamente es cuando los programas transforman los archivos Raw a Fit, cada programa no deja la tonalidad de colores igual, y después con los programas de proceso, darles esa tonalidad resulta más complicado cuando la fotografía le falta exposición.
Los formatos RAW de las cámaras reflex almacenan el valor de cada uno de los pixels tal como salen de la cámara (realmente utilizan una compresión, pero sin pérdida de calidad). Cada pixel solo tiene un color R, G ó B. Los sensores son en el fondo monocromos y se les pone encima una máscara de color (máscara Bayer) de tal forma que cada pixel solo recibe luz de un color.
Para obtener una imagen en color se realiza un proceso denominado "debayer" que interpola en cada pixel los colores restantes a partir de los pixels de alrededor. Por ejemplo en un pixel verde, el rojo y el azul se obtiene interpolando los pixels adyacentes. Además se suele aplicar un factor de corrección ya que el sensor tiene una sensibilidad diferente a cada color.
Volviendo a los FITS. Cuando se convierte de RAW a FITS se puede hacer de dos formas:
1- Generar un FITS monocromo copiando directamente los datos del formato RAW.
2- Generar un FITS RGB realizando el proceso de debayer y quizá corrigiendo el balance de color.
Con la opción 1 si se abre este FITS en un programa de proceso, la apariencia es granulosa. Para poder procesar esta imagen es necesario obtener la información de color, generalmente con un debayer, aunque hay otras opciones. Si se graba el resultado en FITS se obtiene lo mismo que con la opción 2.
Distintos programas pueden aplicar algoritmos de debayer diferentes o diferentes correcciones de color, por lo que una imagen en color obtenida con una reflex depende bastante del programa con el que se haya procesado el RAW.
Las cámaras CCD en color son parecidas en este sentido a las reflex. Las monocromas no tienen este problema. El color se obtiene haciendo tomas con filtros diferentes y no es necesario el paso de debayer.