Nova escribió:Bueno, ahí va mi opinión:
No hay nada como la visión binocular, NADA.
Se trata de una sensación muy diferente a la que se obtiene observando por un telescopio.
Totalmente de acuerdo y hay un motivo muy claro: aparte de la comodidad de la vision binocular cuando observamos por los dos ojos sucede que vemos una imagen con cada ojo y nuestro maravilloso cerebro une esas dos imagenes en una, dándole más calidad a lo que vemos (comparemos nuestro cerebro al Registax sumando imágenes planetarias).
Nova escribió:No voy a hacer una exposición exaustiva de sus virtudes, pero baste indicar que un binoscopio de 80 mm equivale en luminosidad a un telescopio de entre 110 y 120 mm de diámetro.
Uff... Cuantificar eso es muy dificil, igual es un poco exagerado lo que dices... Además podrás identificar algun detalle más por la vision binocular, pero el poder de captacion de luz que delimita la abertura seguirá siendo el mismo. Y 4 cm. son 4 cm...
Nova escribió:A Fuego le diría que observara Júpiter, Saturno, Marte o estrellas dobles con un binoscopio de 100 ó 120 mm de diámetro a 150, 200 ó 300 aumentos y ya me dirá. SE TE CAE LA BABA.
No se me cae la baba.... Me diluyo totalmente!!!! Claro que para eso necesitaría un armatoste de cuidado y, sobretodo... seguiría siendo menos luminoso que unos prismáticos, para la luna da igual, pero hablamos de que cada instrumento tiene sus virtudes y sus defectos y ninguno es perfecto para todo.
Nova escribió:El problema es que este artilugio debe gozar de una precisión increible en la colimación para que funcione bien a altas potencias y eso no siempre se puede conseguir. Además posee un volumen nada despreciable.
Quién tenga la suerte de poseer uno de estos trastos perfectamente colimado ya se puede olvidar de todo lo demás. Sólo le falta escribir un libro y plantar un árbol.
Saludos.
Efectivamente, pero... ¿Te parecen pocos problemas? Colimacion perfecta y precision (cuando la mayoria salimos lejos para observar y tenemos que moverlo) y Volumen (necesidad de espacio y problemas de transporte).
Conclusion:
Al final llegamos a lo de siempre:
Prismáticos maravillosas vistas de cielo profundo, muy luminosos, mucho campo (en funcion de la potencia).
Refractor + contraste, planetaria, dobles...
Reflector cielo profundo
Catadióptrico todo terreno pero perdiendo cosas en cada disciplina.
TOTAL: LO DE SIEMPRE, no hemos inventado nada con el cabezal binocular, tiene sus PROS y sus CONTRAS, como todos los instrumentos observacionales. Al igual que el Binoscopio, aunque, en prestaciones el Binos es mucho mejor ( y más aparatoso).
Salu2