No puede decirse que esta pasada noche fuera la mejor para sacar el telescopio y observar la Luna desde la Villa y Corte, pero como el peque se portó muy bien esa tarde y la recompensa fue dejarle jugar un rato con mi flamante Meade LightBridge DeLuxe 8" (bueno, su titularidad está ahora mismo en discusión, pues el crío clama a los cuatro vientos que es suyo, como todo lo demás que hay en la casa), aproveché (una vez que se fue a la cama protestando) que la Luna asomó un poco entre las nubes a través de un velo vaporoso para echar una primera ojeada con el Dobson. Incluso saqué la cámara compacta y tiré una foto a nuestro querido satélite con un ocular de 25 mm de 1.25":

La foto no es gran cosa, pero dadas las nefastas condiciones atmosféricas, con el aire cargado de humedad y una permanente y fina cortina nubosa que difuminaba la luz de Selene, poco más podía hacerse. Ha sido necesario pasar la foto original por el Photoshop para hacer una serie de ajustes que permitiesen obtener una imagen medianamente decente.
En el poco rato que pude observar, llegué a una serie de conclusiones rápidas:
a) El Meade LightBridge DeLuxe es extraordinariamente estable; apenas hay vibraciones apreciables a la hora de emplear una cámara en afocal.
b) Su montura Dobson es de una suavidad de movimientos pasmosa y sus ejes están magníficamente diseñados. Hace años tuve la oportunidad de observar un rato con un Dobson casero de 150 mm y las impresiones no fueron tan positivas.
c) La colimación de fábrica es correcta (en una primera impresión, a ver si mejora el tiempo para un examen más detallado), pero no puede decirse lo mismo del buscador LED, totalmente desajustado... y de engorrosa calibración:

d) el enfocador Crayford que trae de serie (sin ser un "dual speed") se comporta muy bien, aunque en mi opinión el tubo portaocular interno se queda un poco corto para el ocular de 26 mm de 2".
e) Si bien su estructura de tubo abierto facilita el montaje y desmontaje en unos pocos minutos (guardo el telescopio desmontado en un armario), ello hace que el espejo principal tenga una apreciable tendencia a acumular polvo. Menos mal que el fabricante suministra de serie una tapa de plástico para el primario. Habrá que ser cuidadoso o emplear una funda protectora negra, con lo que además pueden evitarse posibles reflejos y luces parásitas.
f) El tornillo de bloqueo de latitud o de elevación

es una gran idea, útil sobre todo con la astrofotografía afocal o a la hora de emplear un buscador en condiciones (un 9x50 en mi caso) o un ocular zoom algo pesado, como el Baader Hyperion.
g) El ventilador situado en la base del primario funciona de modo muy silencioso, casi no se oye:

La única pega es que su alimentación depende exclisivamente de 8 pilas o baterías recargables AAA, sin que al fabricante se le haya ocurrido incluir en el lote un adaptador para el encendedor del coche o, simplemente, un transformador para un enchufe. La buena noticia es que, dado que la fuente de alimentación se conecta a través de un cable como el de los teléfonos móviles, es fácil de sustituir.
Bueno, de momento, esto es todo. Como decía más arriba, espero a unas noches con mejores condiciones para examinarlo a fondo y pasaros una "review" en condiciones.
Saludos