Órbita de los satélites Iridium:

Ahora bien. Con los Iridium, pasa que no se ve el satélite, durante unos 10 segundos se va viendo como aumenta de brillo y cómo va desplazándose hasta que alcanza su máximo cuando uno de las dos antenas del satélite está óptimamente alineada con nuestro lugar de observación. Después va perdiendo de nuevo intensidad durante unos 10-15 segundos más hasta que desaparece de nuestra vista. La duración fue de unos 6 minutos, según remlex y supongo que se refería a un brillo constante. De haber sido un Iridium no hubiera durado 6 minutos y más aún teniendo en cuenta que en un cielo contaminado como en Ciudad de México, hubiera sido imposible ver todo el proceso del Iridium.