Había tenido ocasión de observar con el telescopio el asterismo de la Cascada de Kemble hace unos años mientras intentaba observar el cúmulo abierto NGC 1502, y enseguida me di cuenta que era un objeto más adecuado para prismáticos que no para el telescopio. Desde entonces tuve la intención de volver a él con mis Sky Master Celestron de 15x70 y dibujarlo.
Este asterismo se dio a conocer en diciembre de 1980. Walter Scott Houston, el autor del artículo “Deep-Sky Wonders” publicado en la revista Sky & Telescope, mencionó este grupo de estrellas a raiz de los comentarios y dibujos que le hizo llegar su descubridor: el Fraile franciscano Lucian J. Kemble.
Kemble escribió: “A beautiful cascade of faint stars tumbling from the Northeast down to the open cluster NGC1502” (“Una hermosa cascada de estrellas débiles cayendo desde el noreste hasta el cúmulo abierto NGC1502”) e incluyó un dibujo, que también se publicó en el artículo... Un gran dibujo. Muy detallado. Y muy meritorio, ya que lo hizo a partir de lo que veía a través de sus prismáticos 7x35. No deja de ser también una muestra de lo importante que son los cielos oscuros. Mi dibujo lo hice con mis 15x70, y no veía ni la mitad de estrellas que incluyó Kemble en el suyo.
La Cascada de Kemble, también conocida como Kemble 1, se encuentra en las siguientes coordenadas:
AR: 03h 57,4m
Dec: +63º 04’
Para localizar el asterismo me ayudé de la siguiente carta que me preparé el día anterior a la observación:
A simple vista localicé las constelaciones de Cassiopeia y de Auriga. Ya situado me centré en Segin, la estrella más débil de la W (o la M) de Cassiopeia; y en Capella, inconfundible con su brillo de magnitud 0,71. Tracé una línea recta imaginaria entre estas dos estrellas y ayudado con unos prismáticos 10x50 partí de Segin hasta que localicé la estrella HIP16228 (la variable CS Cam), ya perteneciente a la constelación de Camelopardalis y que brilla con magnitud 4,26.
Una vez controlada la HIP16228, localicé la Alpha Cam, y, a más o menos medio camino entre ellas, encontré la cascada estelar que tanto gustó a Kemble.
Localizado el asterismo, ya es muy fácil volver a él. Cogí los prismáticos 15x70, los instalé en un trípode y me puse a dibujar lo que veía a través de ellos:
Por lo pronto, lo primero que llamó la atención fue su gran extensión. La línea estelar que forma el asterismo se extiende a lo largo de unos 3º, hecho que me obligó a modificar mis fichas habituales de dibujo... tuve que eliminar el círculo que me ayuda a delimitar el campo del ocular para no verme encorsetado durante todo el proceso.
En un primer vistazo, más que la cascada de débiles estrellas (todas ellas brillando entre la magnitud 8ª y 9ª), destaca el arco formado por las tres estrellas que he dibujado en la parte superior izquierda (alrededor de la magnitud 5ª) y la estrella HIP18505 (mag. 4,93) que se encuentra a “mitad” de camino de la cascada. De estas cuatro estrellas, la más llamativa es la que se encuentra en la parte superior, que con su espectro M3 II presenta un color anaranjado muy atractivo.
Me cuesta un poco distinguir las estrellas más débiles, pero una vez adapto la vista a la oscuridad y me acostumbro a la mirada binocular puedo disfrutar enormemente de, aproximadamente, esta veintena de estrellitas que se asemejan a una cascada que va a desembocar en el cúmulo abierto NGC1502.
Con los prismáticos, y con la contaminación lumínica que padezco, el cúmulo no va mucho más allá de ser una zona un poco más brillante que el resto... pero en este caso, donde no llegan los prismáticos, llega el telescopio. Y menuda sorpresa me encuentro con este cúmulo.
Pero esto lo contaré en otro post. Sólo decir que en el blog de Edgardo hay una buena pista y que Nachote tendría mucho trabajo con ello

http://duaestellae.blogspot.com/2009/02 ... -oacp.html
La “Kemble’s Cascade” es un asterismo fácilmente localizable y muy atractivo para cualquier prismático. Eso sí, conviene que el cielo y las condiciones de la noche nos permitan la observación cómoda de estrellas de hasta la magnitud 10ª.
Para concluir, me gustaría hacer mención al último párrafo del artículo escrito por Walter Scott Houston, que puede resultar muy útil, o por lo menos curioso, a los que nos gusta dibujar lo que vemos a través del ocular:
“Kemble uses a trick for making drawings at the telescope that I have not heard mentioned before. He racks the eyepiece out of focus until only the brightest stars are visible, and then plots their relative positions. Once this “skeleton” is made, he refocuses and adds the fainter stars”.
Que más o menos viene a decir:
“Kemble utiliza un truco cuando dibuja observando por el telescopio que no había oído mencionar nunca antes. Desenfoca el ocular hasta que sólo las estrellas más brillantes son visibles, y entonces marca sus posiciones respectivas. Una vez hecho ese “esqueleto”, vuelve a enfocar y añade las estrellas más débiles”.
Cuando se observa desde un lugar oscuro algún campo rico de estrellas, lo habitual es que uno se encuentre completamente indeciso a la hora de cómo empezar a dibujar lo que se ve. Este sistema propuesto por Kemble puede ser una muy buena técnica. Tendré que probarlo algún día.
Para los que no puedan ver las imágenes:
http://laorilladelcosmos.blogspot.com/2 ... mo-en.html
Saludos a todos, y perdonad la extensión.