Toliman, no se puede ser taxativo en el tema del cambio climático, pues no todos los especialistas en meteorología están de acuerdo con las previsiones de los modelos informáticos. Existen diversos foros en Internet en los que se discute sobre estos temas por profesionales y estudiantes de física y meteorología y desde luego los datos que se aportan no son (aunque pueda parecer lo contrario si prestamos oídos al catastrofismo planetario de la mayoría de las organizaciones ecologistas) determinantes y están sujetos a debate. Uno de los más activos y mejor documentados son los foros de meteored.com en:
http://foro.meteored.com/
Una de las cosas que quedan claras en esos foros es que no debe hacerse el más mínimo caso a los artículos que sobre el tema del cambio climático se publican en la prensa o se escuchan en radio y televisión. La mayor parte de esos periodistas no tienen ni idea de lo que están tratando, confunden datos y fuentes, escenarios hipotéticos con escenarios probables, etc.
Pero a un nivel más técnico en lo que se refiere a los modelos informáticos de previsión hay una cuestión muy importante a considerar y es que, en general, el problema es que tratamos de cuantificar y modelizar lo que no es sino un sistema caótico (el clima). Los modelos informáticos empleados por el IPCC de la ONU parten de unas variables determinadas para mostrar unos determinados escenarios, pero no quiere eso decir que los datos introducidos sean los que se dan en la realidad.
En estos modelos informáticos todo depende de la elección de datos de partida que se haga. El IPCC maneja en sus modelos 6 escenarios "clásicos" y 40 "adicionales" con distintas estimaciones de población planetaria (por cierto, todas inexactas, según los últimos datos), grado de contaminación, crecimiento económico, protección medioambiental, etc. De todos los escenarios, el conocido como IS92a es el habitualmente empleado en las simulaciones. Pues bien, este escenario asume un crecimiento anual del 0,64% de la concentración de CO2 entre 1990 y 2100 cuando en realidad ese aumento en los años 80 fue del 0,47% y en los 90 del 0,43%. Y ese escenario no es de los peores, pues otros asumen un incremento anual del 1%.
En general, hay demasiados "supuestos" y hay muchos datos que no se tienen en cuenta a la hora de las computaciones, bien por las limitaciones de los sistemas informáticos, bien por desconocimiento. Es más lo que desconocemos que lo que sabemos sobre la climatología terrestre y los factores que en ella intervienen.
Por ejemplo, sabemos muy poco en realidad sobre el estado real de los océanos y su influencia en el cambio climático, la importancia del vapor de agua atmosférico, las nubes, etc. Más ejemplos: acaba de publicarse una noticia (SCIENCE) que informa que hasta ahora se había subestimado la importancia del metano oceánico (el metano es tan importante o más que el CO2 en el tema del calentamiento)
Más ejemplos: una investigación recientemente conocida (NATURE, enero 2006) de la Universidad de Manchester y del Instituto Alfred Wegener en Alemania ha puesto en su sitio el tema del aumento del nivel del mar (al que tú te refieres). Hasta ahora se estimaba que el mar subiría como media 0,387 metros hasta el 2100. Menos de un tercio de la subida (0,106 metros) se debería al deshielo de los casquetes polares -excluyendo la Antártida y Groenlandia- y los glaciares de montaña. 0,288 metros se deberían a la expansión térmica del agua y el resto al deshielo en Groenlandia y en la Antártica. El estudio reduce la aportación de glaciares de montaña y casquetes polares a la mitad, alrededor de 0,05 metros. La razón que dan los científicos es que han encontrado que los casquetes se derriten mucho más lentamente que los glaciares y más lentamente que lo supuesto hasta ahora. Por lo demás, el nivel del mar está subiendo desde hace milenios.
A propósito de los glaciares, se habla mucho de la desaparición de estos, pero no se habla tanto de que en realidad el número de glaciares sobre los que se tienen informaciones fiables es ínfimo: hay unos 160.000 glaciares en el planeta, de los que están inventariados 77.000 y de ese total se dispone de datos de... ¡¡ 79 !!.
Tampoco se dice que, si bien es cierto que en determinadas zonas de la Antártida (península antártida y zona occidental) se producen roturas de placas de hielo y disminuciones de tamaño de la capa helada (cosa que se encargan de reproducir de forma alarmista de los medios de comunicación), en el interior de la Antártida oriental se ha
incrementado la capa de hielo, cosa que sabemos gracias a datos de satélite. Los datos son dispares y las tendencias inciertas.
En resumen, podríamos seguir y seguir contraponiendo datos y estudios que no harían sino aumentar el nivel de confusión general. Así que, resumiendo, digamos que:
1) el clima es un sistema caótico y no tenemos todos los datos necesarios para realizar unas estimaciones fiables a largo plazo;
2) los modelos climáticos informáticos son eso: modelos. Hay una tendencia a confundir los modelos con la realidad, que es muchísimo más compleja que cualquier modelización incompleta. En general, ningún estudioso serio de meteorología y climatología presta la más mínima credibilidad a las alarmistas noticias que hablan de aumentos e la temperatura media de 5, 6 u 11º a lo largo del siglo XXI. A lo más, apuntan hacia un aumento de entre 1 y 3 grados en el peor de los casos. El propio IPCC reconocía en sus informes de finales del siglo pasado que no había lugar a los alarmismos y que no había datos fiables que apuntasen hacia una extremización del clima (pese a lo que diga EL MUNDO)
3) el clima de la Tierra siempre ha variado y muchas veces lo ha hecho de forma repentina. ¿Hay un cambio climático en marcha? Pues seguramente sí ¿Será catastrófico? Pues casi con seguridad, no. ¿Es responsabilidad del hombre? Pues en parte puede que sí, pero no estamos seguros (cosa que reconoció el propio IPCC en un informe) ni podemos decir en qué cuantía;
4) ¿tendremos una primavera lluviosa? Pues, mal que le pese a nuestra ministra de medio ambiente (que sólo presta oídos a lo que le digan las organizaciones histérico-ecologistas), parece que sí.
Saludos y a disfrutar de nuestro planeta.