Por partes desarrollaré una explicación de la semejanza del martinete con la energía de los fotones.
En primer lugar una foto del martinete mecánico.

Este martinete, es buen ejemplo de la actuación de la Energía. Puede graduarse con una velocidad, (3) que salvando distancias representa la del fotón.
Como el fotón solo existe a la velocidad de la luz, imposible de conseguir con el movimiento alternativo de la máquina, la regularemos para que sea un submúltiplo de la luz, pero constante su actuación de golpeo contra el material que se coloca sobre el yunque.
Como la constante h (1) tiene un valor imposible de detectar con esta macromáquina, también usamos un valor distinto en este caso múltiplo de h.
Como la frecuencia de los fotones es de cifra también enorme, una vez más la reflejaremos en el martinete, como una pequeña cantidad de pesos idénticos a h (2) cuya total suma de ellos, es (1).
Por último señalo con (4), el objeto a machacar.
Este aparato, permite proceder de manera suficiente regular para calcular la fuerza usada F, y el valor del trabajo obtenido P.
Actúa así:
El martillo con un peso de una (2) , dos, o más piezas, que representan la frecuencia del machaqueo, se desplaza verticalmente para sacudir a la pieza (4) colocada sobre el yunque.
La sacudida se realiza a la velocidad (3), que como dije simula la de la luz.
Y con ello reflejamos de manera real la actuación del fotón ( o cantidad de cuantos) que programamos.
Un fotón es un cuanto de energía. Los fotones que componen la luz son una cantidad colosal, pero los que actúan en el martinete lo son en cuantía astronómica.
Pero no ocupan lugar, así que NO LOS VEREMOS. Lo que sí contemplaremos es el resultado. Una probeta aplastada.
¿Cómo actuaron los fotones?. Fácil. La masa de (2) es una cantidad de fotones h multiplicados por el número de piezas colocadas. Son peso mayor, que a la velocidad (3) ejercen una fuerza, la total de los cuantos que almacenan.
Al topar con la probeta (4), se para el golpe. La masa, o peso del martillo, ya no transmite ningún fotón. Solo tiene los que conserva en materia paralizada del martillo, pero los que llevaba mientras se movía, los soltó a la probeta.
Pero es que la probeta, se aplastó y también sigue inmóvil.
Claro: los fotones transmitidos por el martillo, no están en él. Pasaron a la probeta, pero tampoco están ya. Los fotones han desaparecido.
Hay una ley en la física que es la de la conservación de la energía y esta se cumple siempre de modo que ¿ falla ahora?.
Imposible. La Energía se transformó. Eso es lo que ocurrió. No vimos como se transmitían los fotones del martillo a la probeta, pero una vez desaparecieron, quedó una modificación del estado de las moléculas de la probeta. Eso sí lo vemos.
La probeta asumió los cuantos recibidos y no vistos ya que son energía sin dimensiones volumétricas. A base de friccionarse sus átomos, por la presión causada con el golpe, superficialmente se aceleraron sus electrones. Asumieron la velocidad incrementada produciendo calor.
Tomando un termómetro de precisión comprobaríamos tal aserto. En definitiva, ahora circulan fotones por la atmósfera circundante. Se convirtió una velocidad en calor.
Pero no todo, pues el aplastamiento de la probeta, se produjo merced al trabajo que realizó la energía de entrada. Si sumamos el valor del este trabajo, con el del calor desprendido, nos dará el valor de Energía inicial. Energía útil por el trabajo realizado más la energía perdida.
Desgraciadamente todos los aparatos mecánicos, además de dejar escapar calor por la transformación del objeto final, también ellos por culpa de rozamiento pierden energía en forma de calor.
Lograr artilugios que pierdan lo mínimo es la utopía deseada por los ingenieros. Hasta ahora las máquinas que optimizan su rendimiento son las eléctricas y mejor aún las magnéticas. Las mecánicas son un despilfarro.
Saludos de Avicarlos.
Nota : subiré un esquema para hacerlo más comprensible, con la numeración descrita. Aún no lo dibujé.