Veo que hay poca gente por el barrio. Se notan las vacaciones, je, je, je...

Bueno, pues para los que resisten la tentación de las procesiones semanasantiles, de las torrijas de vino, del septuagésimo octavo pase televisivo de "Ben-Hur", del nonagésimo segundo de "Rey de Reyes", del cuadragésimo sexto de "Quo Vadis" y del quincuagésimo noveno de "Espartaco" (joé, cómo manejo los ordinales), aquí va un poco de información sobre las ideas que la NASA tiene de cara a su retorno a la Luna (y más allá... ja, ja, ja).

Los "NASA-boys" manejan diversos conceptos, pero parece que poco a poco van teniendo claro lo que quieren (está costando un triunfo aclararse). Cada vez está más claro que el dichoso CEV (Crew Exploration Vehicle) no va a ser mucho más que una versión actualizada y "high-tech" de la vieja cápsula Apolo. O eso es al menos lo que se desprende de la lectura del artículo titulado A Closer Look at NASA's New Exploration Architecture contenido en:
http://www.marstoday.com/news/viewnews.html?id=1069
Según parece, el CEV será algo más o menos parecido a esto:

Esta cápsula, capaz de satelizar hasta 6 astronautas o 6 toneladas de carga, tendría esta distribución interna:

Y sería puesta en órbita por un cohete derivado de los aceleradores sólidos del Shuttle parecido a este, dotado de una primera fase de combustible sólido y una segunda criogénica:

Como veis, nada de tecnologías revolucionarias. Todo muy sobado y probado ya.
En cuanto al lanzador pesado necesario para volver a la Luna y enviar misiones tripuladas a Marte, tampoco habría grandes sorpresas tecnológicas. Se trataría de un cohete derivado del depósito de combustible externo del Shuttle y de la tecnología de los motores de la lanzadera, capaz de situar en órbita baja hasta 124,6 toneladas de carga:

Pero como Marte queda muy lejos todavía, los pre-diseños de la NASA se limitan a un módulo lunar:

CONCLUSIÓN:
¿Para esto tanto rollo con la lanzadera espacial durante los últimos 30 años? Estos diseños podrían haber sido firmados tranquilamente por Werner von Braun en los 60 y si demuestran algo es que más hubiera valido seguir por la sabia senda trazada por el Saturno V + Apolo que lanzarse a desventuradas propuestas que sólo se han traducido en desastres.
Estoy convencido de que si no se hubera apostado por el Shuttle, a estas alturas dispondríamos de bases lunares semi-permanentes y de una estación espacial digna de tal nombre. Y para el 2015 se planearían misiones tripuladas a Marte. Pero, por desgracia, durante muchos años la voz cantante en la política espacial la ha marcado una desastrosa alianza Casa Blanca + NASA. A los EEUU más les valdría desmantelar esa agencia inútil, dejando sólo el JPL (que es lo que de verdad funciona -gracias a su casi total independencia del resto de la NASA) y que controla TODAS las misiones-robot de la agencia y empezar desde cero.
Bueno, chao.