
Ayer tuve el placer de salir un rato a hacer planetaria, aprovechando un que había un seeing considerablemente bueno. Hacía semanas que no salía a observar con una noche así, y a pesar de que no había luna, saqué la caña y me lancé a la caza de Saturno

En Saturno se podía apreciar perfectamente la división de Cassini, y se distinguía la banda ecuatorial más clara. Disfruté mucho observándolo, y debo reconocer que prácticamente no observé nada más. Al menos no de forma premeditada...
La sorpresa apareció cuando había perdido del campo Saturno, después de haber dejado el telescopio solo. Al retomar la sesión, me dirigí observando con el buscador al cúmulo del pesebre (M44), y súbitamente pasó un objeto luminoso a toda velocidad. ¡Un satélite artificial! Tuve el placer de seguirlo hasta que desapareció. Nada fuera de lo común, por supuesto. Pero no acaba ahí la historia.
Porque después de haber visto el satélite, finalmente me dirigí hacia Saturno. Y en cuanto lo centré en el ocular y miré a traves del mismo... ¡Otra vez, otro satélite! Y con Saturno en el campo de visión. Esta vez no lo seguí, porque estaba a 83x con un ortoscópico (45º de FOV). Pero ahí sí que me sorprendí... ¡Vaya casualidad!
¿Alguno de vosotros ha observado alguno de los dos satélites? La hora de observación fue entre las 23:00 y las 24:00. No comprobé la hora, para no perder la visión nocturna, aunque luego lo lamenté porque sería más fácil indentificar los satélites, a modo de curiosidad, conociendo la hora precisa...
Espero que os haya gustado la pequeña anécdota.
¡Saludos y cielos sorprendentes!