C> El avance invariable a velocidad C al no haber obstáculos en su camino (cap.5)
Los fotones de rayos infrarrojos (térmicos), que tomo como ejemplo para el experimento de propagación por los medios, son los emitidos y provocados por el calentamiento del metal como dije, expuesto a las llamas de combustión.
El calentamiento obtenido, eleva la temperatura del metal inicial hasta un nivel que puede ser el mismo del medio en que contacta, o superior.
En el primer caso, sucederá lo ya dicho. Fotones que se emiten, igual a los que se reciben del medio ambiente. Equilibrio térmico. Si seguimos aplicando las llamas al metal, forzosamente romperemos el equilibrio y ya habrá una emisión neta hacia el medio.
Este medio puede ser 1) denso, o 2) muy denso, o 3) liviano, o 4) el vacío.
Si se trata del caso 4) Vacío, aunque no sea absoluto, pero mucho menos denso que nuestra atmósfera, la salida desde el metal, por sus electrones periféricos, lo hace en cualquier dirección radial. Desde su superficie, pueden abarcar la semiesfera de 180º.
No será de 360º ya que serían fotones que de nuevo entran en el metal repitiendo las funciones descritas de absorción y reemisión.
Ello como dije es así, por ser emitidos tangencialmente desde cualquier punto de la orbital del electrón emisor.
Al carecer este medio de obstáculos, seguirán invariablemente propagándose sin pérdida de energía por este radio a la velocidad de la luz.
A esta emisión la llamamos radiación y es la forma de perder temperatura, puesto que al vacío teórico se le atribuiría la temperatura cercana al cero absoluto. El metal calentado no reabsorbería nada y se iría enfriando al dejar de aplicarle la energía de las llamas.
En el caso 3) liviano, como por ejemplo nuestra atmósfera, su trayecto ideal, se ve mínimamente obstaculizado por partículas que cumplen su cometido de absorber energía.
Sin embargo hay partículas suficientes para difundir a unos cuantos fotones que una vez absorbidos, tomarán al ser reemitidos cualquier dirección radial de 360º, contra lo que sucedía al salir de la superficie metálica, ya que son partículas y no superficies.
Incluso la velocidad de propagación es algo menor que la teórica, al realizar tantas veces como partículas hallan en su camino, la función de absorción y remisión.
Los rayos se van difundiendo por el espacio, y puesto que no todos los reemitidos continúan la trayectoria original, pierden energía hasta su nulidad a una distancia límite a tenor de la densidad de la atmósfera.
En el límite, el medio liviano se convierte en muro opaco como el polvo cósmico que oculta a algunas estrellas de galaxias lejanas.
Caso 2) muy denso . Si esta densidad alcanza un valor significativo, como es un medio sólido, además de la pérdida de radiación térmica se le sumará la de conducción.
Se debe a que el medio, contacta con la superficie emisora y con ello una parte de los electrones del metal inducen a los del medio, a vibrar conjuntamente. Así esta pérdida de energía por conducción, enfría al metal con mayor celeridad.
El retraso en la propagación ya es significativo, pues son muchas las partículas que obstaculizan su paso. Y la difusión realizada por conducción siendo muy importante, además acorta el límite de su alcance por pérdida total de la energía radiada.
La diferente intensidad de transmisión lo es a tenor de las características de la materia en contacto de distinta densidad ( sólido, o pastoso) y de su distinto coeficiente específico.
En el caso 1) denso, como son los líquidos, la pérdida sigue siendo la correspondiente a los muy densos, incrementando otra pérdida por convección.
Esta pérdida puede equipararse a la difusión citada en el caso 4) pero al ser el medio con densidad superior, las pérdidas de energía por difusión, revierten a los átomos cercanos del mismo líquido constantemente.
En este caso, se pierde más energía al final de su propagación, lo que el límite aún es de distancia más corta, pero pierde menos en tramos parciales, ya que revierte en ellos gran parte de lo reemitido.

Saludos de Avicarlos.