Eratosthenes escribió:Es cierto, para conocer la latitud es imprescindible un buen reloj de referencia... y seguir al Sol, al tun-tún no es buena idea, pues en el norte no se pone precisamente por el Oeste, sino mucho más al Norte... y mucho más tarde. Eso sí, las puestas de sol son larguísimas.
Creo que estoy en desacuerdo contigo. El problema en la navegación no era la Latitud sino la Longitud. La Latitud se puede calcular sabiendo la altura máxima del Sol y conociendo a su vez en qué día del calendario estamos.
Pero la Longitud sin un reloj es otra historia. Por poner un ejemplo y con reloj en mano. Salimos de puerto justo a las 12 del mediodía desde un lugar en el meridiano de Greenwich. En ese momento, el Sol se encuentra en su cénit. Pasan los días y nos fijamos que justo al mediodía, el Sol aún no ha llegado a su culminación. ¿Hacia donde nos hemos dirigido? Hacia al Oeste. Si hicera rato que el Sol hubiera estado en su cénit, nos hubiéramos movido hacia el Este. En cambio, si no tenemos reloj, no podremos saber cuándo son las 12 del mediodía para calcular la posición relativa del Sol respecto a su culminación. Evidentemente, calculando los grados de diferencia respecto a esa culminación, podríamos conocer en qué longitud nos encontramos. Pero repito, por aquellos entonces, el no tener un reloj de precisión imposibilitaba a los navegantes conocer en qué longitud se encontraban.