como os comentaba el pasado puente me fui a una zona de Extremadura con escasa contaminación lumínica y aproveche para probar el kokushai 7mm que me llego de Japón y tb el Hyperion 13mm. Bueno, vaya por delante que no soy ni mucho menos un experto (solo llevo año y pico en este "negocio"



Me subi a una pequeña colina en un claro rodeado de encinas (durante el día estuve echando un ojo), al anochecer empece a montar el WO80 que me lleve. La noche era buena, ya que había algún pequeño velo de nubes (muy tenue), con ausencia de Luna, pero creo que había una ligera inestabilidad, no obstante, comparado con la ciudad, una pasada.
El primer objeto al que apunte fue a Júpiter para probar el ortho, que aunque está ya bajo, me apetecía mucho, posteriomente tire a Marte, que también lo tuve bajo hasta que recogí. Para comparar utilice un Ploss genérico de 6mm que tengo. Lo primero que comprobe gratamente que la pequeña extracción ocular de los orthos no me molestaba en absoluto y una vez colocaba el ojo, me era cómoda la observación. También respecto al ploss que comentaba, detecte en el ortho mejor la definición y que el rango de micro enfocador para hacer foco, me era un poco más largo. También observe una mayor luminosidad, la cual me pareció que disminuia sensiblemente cuando colocaba la barlow. De igual forma también noté un mayor contraste respecto al ploss. También mantenía bastante bien las características anteriores cuando se acercaba a los bordes del campo de visión. En definitiva, sobre el kokushai estoy satisfecho con la compra.
Respecto al Hyperion 13mm hice la prueba con las Pleyades y Perseo (me costó dar con el en un cielo con bastante más estrellas de las que estoy acostumbrado


En cuanto el dispositivo teles-motura, me di cuenta que si quiero apostar por la portabilidad con el WO tendré que pensar más adelante en sustituir la CG4 por alguna más liviana (tengo echado el ojo a las Vixen Porta -pero nada decidido-).
Como anécdota, comentaros el susto que me dio un "bisho" que por el ruido era del tamaño de un perro (creo que debía ser un zorro) que no hacía más que "bufar" desde el bardal que tenía enfrente...la madre que lo parió vaya respingo que me hizo dar, casí me empotro el ortho en el ojo...seguro que os han pasado muchas anécdotas de este estilo.
Bueno, pues nada, dejaros constancia de mi pequeña experiencia

Un saludo a todos
