La teoría denominada GAIA piensa en la Tierra como un organismo viviente. Recibe su nombre de la diosa griega de la fertilidad.
Postula que el clima de la Tierra y el ambiente de la superficie están controlados de una manera autorregulatoria por los animales, plantas y microorganismos que la habita. Estos procesos, increíblemente complicados y flexibles, son los que facilitan la presencia de vida en nuestro planeta. Esa autoregulación es posible gracias a que la Tierra está "viva" y que es ella la encargada de mantener el ecosistema de forma que la vida animal sea posible en ella.
Como prueba, se esgrime que las variaciones ambientales en la atmósfera terrestre han sido prácticamente nulas en 3.000 millones de años.
(Cito a Alexis López Tapia)
"Por ejemplo, el clima terrestre, luego de la crisis del oxígeno en los albores de la vida, nunca ha sido completamente desfavorable a la vida. Sin embargo, durante los últimos tres mil millones de años, la radiación solar ha aumentado al menos en un treinta por ciento. Si la Tierra fuese un planeta sin vida, su temperatura superficial hubiera seguido la curva de emisión de energía del sol: el planeta habría estado congelado durante más de mil millones de años. Pero, las evidencias geológicas señalan que nunca existieron condiciones tan adversas en el planeta. Por el contrario, la Tierra mantuvo una temperatura bastante constante durante toda la evolución de la vida. Una media de 13º C., de la misma forma en que un mamífero mantiene relativamente estable su temperatura interna a pesar de las fluctuaciones exteriores. "
Entonces, ¿para qué preocuparase por el cambio climático? Ya se encargará GAIA de autorregularlo...
