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Bueno, como habrás visto, el primer enlace conduce a la página de la web de AVIATION WEEK (AW) en la que puede leerse el artículo en cuestión.
Pero sin duda mucho más interesante es el segundo enlace, pues lleva a la página de la web británica SPYFLIGHT (especializada en espionaje aéreo, como su propio nombre indica) que trata sobre el artículo de AW y lo analiza a fondo para concluir que la historia del "Blackstar" no es más que un pufo para vender más ejemplares de AW, un nuevo error de William B. Scott (el autor del artículo de AW), del que destaca su poca credibilidad en cuestiones de programas secretos y de paso también recuerda los muchos "pufos" que en estos asuntos ha publicado AW. En definitiva: el avión espacial espía reutilizable de dos etapas SR-3 "Blackstar" no existe.
Destaca la web británica los errores conceptuales que hay en el "Blackstar" de AW (que parte del diseño de los prototipos del finalmente cancelado bombardero supersónico XB-70 de los años 60) y señala, entre otras cosas, que no tendría sentido emplear tecnología de los 60 en un avión espacial de los 90; que hay estudios que demuestran que lanzar un satélite desde 30.000 metros de altura a mach 3 no supone ninguna ventaja, en coste energético, con respecto a lanzarlo desde la superficie con un cohete convencional; que la supuesta "ventaja táctica" que supondría poder realizar "misiones de espionaje por sorpresa" con un avión espacial no es tal dado que los EEUU disponen de al menos dos satélites-espía "invisibles" o "stealth" cuyo coste es muy inferior (ver al respecto de estos aparatos http://en.wikipedia.org/wiki/Misty_(satellite) ) y que para poner en órbita pequeños satélites espía o incluso disparar armas antisatélite hay alternativas más eficaces o económicas como el lanzador Pegasus. Por último, y para mayor vergüenza del autor del artículo de AW, señala el error que comete al asignar a las "misiones secretas" del Blackstar dos transportes C5 Galaxy modificados que en realidad están perfectamente identificados y se conoce la naturaleza de sus misiones.
Vamos, un gran pufo, como decía más arriba. El autor del artículo de ESPACIO podría haberse documentado un poquito más. A mí me llevó ayer diez minutos hacerlo.
Saludos