Materiales necesarios:
-Soplete, con que sea de butano solo es suficiente, se trata de calentar la pieza, no de fundirla
-Un par de trozos de tubo, el diámetro interior ha de ser lo más parecido posible a los diámetros de 1) la parte doblada del bisinfin y 2) al diámetro total del bisinfin, la longitud, en función de la fuerza que quieras ejercer sobre las piezas.
-Alicates y/o mordaza
-Guantes de cuero y gafas de protección.
-Un taladro (si, un taladro simple y vulgar, aunque es aconsejable que sea de velocidad variable)
-Lana de acero (o en su defecto estropajo Nanax metálico)
Procedimiento:
- Limpiamos meticulosamente la pieza de todo resto de grasa, si es necesario, utilizamos algún disolvente, el caso es que no queden restos de lubricante que puedan empezar a arder por el calor alcanzado, retiramos las piezas plásticas del bisinfin por la misma razón.
- Agarramos la pieza por el extremo opuesto al doblado con los alicates o la mordaza y empezamos a calentar hasta poner esa zona al rojo, no hace falta que se ponga al rojo vivo, con un ligero tono rojizo oscuro la pieza será más maleable que en frío.
- Introducimos la pieza en el tubo grueso (el del diámetro del bisinfin) e introducimos el extremo doblado en el tubo fino y doblamos firmememente, pero con tacto la pieza.
- Dejamos enfriar y colocamos la pieza en el taladro, ponemos en taladro en marcha y observamos si el extremo alabea, eso nos indicará si hay que seguir trabajando.
- Una vez enderezada, calentamos varias veces y enfriamos rápidamente con agua o aceite (si es con aceite, hay que procurar hacerlo en un sitio al aire libre por la cantidad de humo que desprenderá y con precaución por las llamas que surgirán del aceite al entrar en contacto con la pieza al rojo) después de cinco o seis repeticiones, calentamos todo lo posible la pieza durante unos 10-15 minutos y la dejamos enfriar al aire lentamente.
- En este punto la pieza estará ennegrecida, la colocamos de nuevo en el taladro, y con cuidado lo ponemos en marcha al tiempo que rodeamos la pieza con la lana de acero y pulimos la pieza hasta alcanzar otra vez el brillo que tenía antes.
Y asunto solucionado

Y varios consejos de seguridad:
Ten al menos a otra persona que te ayude.
Las Gafas de protección y los guantes NO SON OPCIONALES estás trabajando con cosas muy calientes y con líquidos que te pueden salpicar a los ojos a gran temperatura, mejor quemar unas gafas que tus ojos.
Tus dedos son prioritarios, si al pulir el bisinfin la lana de acero se engancha en este o en el taladro, que le den por el c*lo, aparta la mano como si hubieses tocado un hierro al rojo, la pieza se puede sustituir, tus dedos, no, apaga tranquilamente el taladro y desenredalo con el desenchufado y detenido.
Usa ropa vieja, será casi inevitable que algo te salpique al enfriar la pieza.
Así he enderezado yo multitud de piezas y hasta el momento ahí siguen funcionando.