Mensajepor Albedo » 29 Mar 2009, 03:59
No esperes ver Júpiter, Saturno o Marte como en las imágenes que tenemos de cerca de ellos con las sondas espaciales que los han fotografiado. Pero ya el paso de notar un punto luminoso a simple vista a enfocar con un telescopio (por pequeño que sea) emociona. La primera vez que yo vi Júpiter y Saturno fue hará cosa de 20 años con un minitelescopio de 60 mm de diámetro y con un ocular de 30 aumentos. Lo tenía un amiguete perdido en su casa, era como un monocular militar, algo para visión diurna, no se. Pero no olvidaré la imagen de Júpiter, su disquito achatadete y los 4 satélites galileanos. Y Saturno, pequeñito pero con su anillo bien visible.
Así que seguro que ese refractor de 102 mm, o el newton de 150 mm, te van a dejar en tu retina imágenes que no olvidarás. Y no tan sólo de planetas (bueno, la Luna ya ni te cuento), sino de cúmulos de estrellas, nebulosas, estrellas dobles... A pesar de que todo lo que vemos está extremadamente lejos, el poder distinguir detalles ya vale su peso en oro. Podrás hacer tuyas las mismísimas palabras de Galileo cuando apuntó su catalejo al cielo. Alguien apuntó en un hilo de este foro: ojalá tuviéramos ahora los cielos que tuvo Galileo (hablando de contaminación de todo tipo); pero yo añado: ojalá Galileo hubiera tenido los equipos que podemos disfrutar nosotros ahora.
Refractor Helios 120/1000, buscador 6x30, prisma 90º Vixen
Refractor SkyWatcher 80ED (sin buscador)
Montura HEQ5 Pro
Montura AutoTrack SkyWatcher goto
Oculares: celestron omni de 32, 20 y 9 mm antares 5 mm
Barlow Meade 2x serie 4000
CCD Meade DSI II color
Flip Mirror Vixen