Ahí va mi opinión:
Yo tuve durante más de 7 años un catadrióptico malísimo que se me descolimaba cada dos por tres. Cuando cambié al modesto acromático William Optics de 102 mm me quedé boquiabierto con la definición de la imagen, la puntualidad de las estrellas, aún a pesar de la ligerísima aberración cromática. La definición en planetaria por mucho que se discuta es muy superior en un modesto refractor que en un reflector equivalente.
Recientemente observé por un reflector de más de 200 mm de diámetro (creo que era de 300 mm) y qué queréis que os diga, no conseguí ver nítidamente el contorno exterior de los anillos de Saturno, a pesar de un enfoque perfecto, y un seeing de los que quita el hipo, ¡y en pleno campo! Ni siquiera veía las estrellas como puntos.
En cambio, desde mi ciudad con mi ED 80 f/6 y un ocular de 3 mm SPL de William Optics, conseguí apreciar sin ninguna dificultad todo el contorno de Saturno incluido el contorno de los anillos (y sin emplear la barlow APO WO de 2,5 x).
Creo que los reflectores van perfectos para objetos difusos, como nebulosas de emisión y los refractores van perfectos para objetos con contornos muy definidos como estrellas, planetas, nebulosas planetarias o cúmulos abiertos e incluso cúmulos globulares.
Todavía recuerdo la primera vez que observé M13 con mi refractor acromático SW de 102 mm en ciudad. Es una imagen que aún no he visto en un reflector y que jamás olvidaré.

Insisto, hablo desde mi experiencia, que en observación visual se limita a 16 años.

<a Si alguien está en desacuerdo contigo, déjalo vivir. No encontrarás a nadie parecido en cien mil millones de galaxias. Carl Sagan</a>