1.-prepar la mesa: para aguantar el tubo y que no ruede usa una toalla con los laterales enrollados.
2.- retira el anillo retén: quita los tornillos, reservalos y quita el anillo.
3.- marca la posición de la placa Schmidt (el cristal ese). Puedes usar una líneas de rotulador indeleble marcando tanto la placa Schimdt como el chasis del tubo. Alternativamente usa cinta adhesiva y haz las marcas en la cinta.
4.- Marca la posición de unas tiritas de corcho (normalmente tres piezas delgadas como cartulina y de un par de cm de longitud) que separan la placa schimdt del chasis del tubo.
5.- retira la placa Schmidt. Agarra del chasis del porta-secundario (el plasticote del centro) y tira suavemente de él. Es posible que aparezca pegado. rotalo ligeramente y oscila suavemente hasta que salga. Apoya la placa sobre la mesa apoyando el bafle del secundario sobre la mesa. manejalo como si de una tapa de una cazuela se tratase

6.- recupera las juntas de corcho del punto 4 y guardalas. Es posible que permanezcan adheridas al vidrio o al chasis.
7.- limpia la placa. No la frotes en seco. Limpiala con las técnicas habituales de opticas (agua jabonosa o con un poco de detergente neutro, alcohol (isopropílico mejor), toallitas de gafas, etc. Puedes rematar con una toallita de microfibra que esté escrupulosamente limpia (usa una nueva y listo)
8.- monta la placa schimdt, pon los corchos (placa y corchos en sus marcas originales). Pon el anillo retén. Pon los tornillos y deja de rezar.