El pasado 11 de julio tuve la suerte de observar el eclipse total de Sol desde la Isla de Pascua. Ha sido mi primer eclipse y la experiencia ha sido inolvidable. El viaje duró 13 días, en los que vistamos Santiago y las ciudad costeras cercanas (Valparaíso, Viña del Mar y la casa de Neruda en Isla Negra), la Isla de Pascua y San Pedro de Atacama, cerca de las instalaciones de ALMA. He visto que no se ha publicado casi nada del eclipse por aquí, así que os dejo esta crónica del viaje que he escrito. El parrafo interesante, el del eclipse, es el tercero.
Viaje por tierras chilenas. Eclipse solar en Pascua
Durante 13 días hemos recorrido Chile de extremo a extremo. Nuestro principal destino: presenciar el eclipse total de Sol desde la mística Isla de Pascua.
El día 6 de julio comenzamos nuestro periplo por tierras chilenas. La primera parada fue la capital, Santiago de Chile, donde pasamos varios días visitando la ciudad y los alrededores. Resulta de una singular belleza pasear por la ciudad con la imagen de los Andes de fondo, como si de un paisaje onírico se tratase.
Unos días antes del eclipse viajamos hacia Rapa Nui, un enclave privilegiado donde podríamos observar el eclipse total de Sol durante 4minutos 45segundos. La caprichosa trayectoria de este eclipse recorría el océano pacífico, pasando únicamente por la Isla de Pascua y por algunos atolones de la Polinesia francesa. Este era mi primer eclipse total de Sol y la experiencia ha sido inolvidable. El lugar no podía ser mejor, la Isla de Pascua es un sitio mágico, que ofrece un espectáculo natural alejado de toda rutina, ajetreo y contaminación. Decidimos observar el eclipse desde Ahu Tahai, una gran explanada que cuenta con una plataforma con cinco moais y otros dos moais individuales. El ambiente y el lugar hacían del fenómeno algo aún más mágico. Era curioso ver a los carabineros de chile y a los indígenas, que estaban amenizando el espectáculo con bailes y música, mirar el sol con sus gafas de eclipse y hacer fotos con sus cámaras. Aunque el sitio estaba muy controlado por la gran afluencia de público podías estar a menos de 5 metros de los moais. Los medios dicen que había más de mil personas en la explanada. Durante la parcialidad pasaban algunas nubes de vez en cuando. Soplaba un viento atroz pero gracias a eso el cielo despejó. El día anterior había estado lloviendo continuamente y no pudimos ver ni un claro en el cielo. Sin embargo, el día del eclipse amaneció despejado y durante los casi cinco minutos de totalidad no nos molestó ninguna nube, permitiéndonos disfrutar del mayor espectáculo astronómico que se puede presenciar.

Durante el eclipse, las sensaciones son indescriptibles, los nervios resultan incomprensibles para quien no haya presenciado un eclipse y la belleza del evento es incomparable con cualquier otra cosa. Cuando se acerca la totalidad, las sombras cambian, la luz se torna extraña y metálica, como si estuviéramos en un perpetuo atardecer, los horizontes se vuelven rojizos, los animales se alteran, el corazón se acelera y lo mejor está a punto de llegar. De pronto, la sombra del eclipse se acerca a toda velocidad por el mar hasta alcanzar la Isla, la oscuridad se hace patente, el Sol deja ver sus últimos rayos a través de los cráteres y las imperfecciones de la superficie de la Luna y... 4min 45 segundos que se pasan en un abrir y cerrar de ojos, la corona solar se observa perfectamente, extendiéndose hacia todos lados, con los prismáticos se llegan a ver varias protuberancias solares (sin ningún tipo de filtro) y la gente grita, llora, se queda sin respiración... Justo al final del eclipse una nube muy poco densa pasa por delante y el Sol comienza a iluminarnos de nuevo, dejando ver de nuevo un precioso anillo de diamantes, en la nube se forma un arco de luz, como si fuera un arcoíris de una luz extraña y sobrenatural. Las sensaciones de cada uno son distintas y el espectáculo no deja indiferente a nadie. Incluso los habitantes de la isla quedaron estupefactos al verlo, ya que ninguno se imaginaba un fenómeno de tal belleza. Y es que, por mucho que te lo cuenten, esto es algo que no se puede imaginar. Este ha sido mi primer eclipse total pero ahora entiendo a los que se dedican a perseguir los eclipses por todo el mundo... Próximo destino: Australia 2012.
Parcialidad:

Anillo de diamantes:

Totalidad:

Ambiente en la totalidad:

La luz se vuelve metálica durante la parcialidad:

Para finalizar nuestro viaje visitamos San Pedro de Atacama, un pequeño pueblo situado en pleno desierto de Atacama, un desierto de sal entre 2000 y 4500 metros de altura. Gracias a esto el lugar cuenta con el mejor cielo del mundo, donde se pueden contemplar noches estrelladas de una belleza sin igual. La Vía Láctea recorría el cielo de lado a lado por encima de nuestras cabezas, quedando la parte más brillante justo en el cénit.
Más datos sobre el viaje en mi blog: http://bitacora-roberto.blogspot.com/ y en la etiqueta Eclipse Sol 2010: http://bitacora-roberto.blogspot.com/search/label/eclipse%20sol%202010
Fotografías del viaje en mi galería de flickr: http://www.flickr.com/photos/37208802@N08/
Espero que os guste.
Un abrazo,
Rober