En cambio, el cielo este y norte me sorprendió gratamente...hacía tiempo que no veía un cielo tan majo y desde luego, para estar tan cerca de Madrid, no está nada mal.
Yo estuve disfrutando observando el firmamento y tirando algunas fotos con la reflex. Aquí os dejo alguna muestra. Son tomas únicas, pero que plasman el recuerdo de aquella noche.
En fin, una jornada muy agradable por ese cielo, el tiempo que nos hizo, y sobre todo, por la compañía.



