No es la primera vez que me encuentro con un objeto de cielo profundo que se encuentra eclipsado por la espectacularidad de algún vecino, pero el caso de NGC6144 es verdaderamente desalentador. Este cúmulo globular situado en la constelación de Scorpius se encuentra a 40’ al noroeste de Antares (Alpha Sco), http://laorilladelcosmos.blogspot.com.e ... tares.html una supergigante roja de clase espectral M1.5Iab-b que con su color anaranjado y magnitud 1,09 es la reina de la constelación. Y no sólo eso, también a 1º de él podemos disfrutar del magnífico globular M4 http://laorilladelcosmos.blogspot.com.e ... rpius.html.
La noche del 5 de julio de 2013 decidí apuntar mi SC de 235mm hacia esta zona con el objetivo de observar por primera vez NGC6144. La de veces que he visitado M4 y Antares y nunca me había planteado hacerlo.
Al tener un SC con “goto” no suelo observar demasiado por el buscador 6x30 que tengo, pero esta vez, conociendo el bonito campo que presenta esta parte de cielo decidí empezar la observación con él:

He marcado con una cruz la posición en la que se encuentra NGC6144, pero para ser sincero, lo único que veía ahí era la cruz del buscador. Antares sin embargo se apreciaba majestuosa con su precioso color bien marcado y M4 como una manchita redondeada perfectamente visible.
NGC6144 se encuentra afectado de lleno por la nube de polvo de Rho Ophiuchi http://es.wikipedia.org/wiki/Rho_Ophiuchi, una región de formación estelar que se sitúa a unos 450 años luz del globular. Esto implica que su brillo se vea amortiguado por ella y que no lo percibamos con la intensidad que lo veríamos si esta nube de polvo no se interpusiera entre NGC6144 y nosotros.
Una de las primeras cosas que aprendemos en esta afición es que los objetos que observamos, a pesar de verlos juntos en una zona del cielo, no implica que se encuentren a la misma distancia de nosotros. Un buen ejemplo lo tenemos aquí. Antares se lo tenemos a 604 años luz, M4 a 5.600, la nube de polvo de Rho Oph a unos 460, y finalmente, NGC6144 a 27.700 años luz. Algo en lo que reflexionar mientras estamos disfrutando de esta espectacular zona.
Un bonito espectáculo a través del buscador 6x30, pero que escondía el objetivo principal de la noche, que no era otro que el esquivo globular NGC6144.
Empieza la caza.
En todos los años que hace que observo con telescopio, nunca había tenido una experiencia observacional como la que tuve con este globular. En mi libreta de “objetos pendientes a observar” había anotado escuetamente: “NGC6144, globular resoluble a 40’ de Antares”, por lo que cuando a 94x en un primer momento no soy capaz de percibir nada que se parezca a un cúmulo globular, me entran dudas de estar si estoy apuntando hacia el lugar correcto. Vuelvo a utilizar el buscador y compruebo que la zona es la correcta.
Apago la linterna roja, cierro unos instantes los ojos para poder adaptar lo mejor posible la vista a la oscuridad, pongo el ocular Nagler de 16mm (146x) y vuelvo al ataque. La noche es excelente, estoy observando desde cielos oscuros y con el SC de 235mm, por lo que si no soy capaz de ver NGC6144 hoy, dudo que pueda verlo ninguna otra noche.
Mientras estoy pensando esto noto que justo al lado de una de las estrellas que aparecen en el campo del ocular va emergiendo de las profundidades una manchita redondeada, muy tenue y delicada que, poco a poco va haciéndose más evidente y algo irregular. Y no sólo esto, sino que utilizando la visión lateral, por momentos permite ver en su interior puntitos estelares débiles, muy débiles (se estima que la magnitud más brillante de las estrellas que forman NGC6144 no pasa de la 13).
En unos pocos instantes he pasado de no ver nada a notar con claridad la presencia del globular y resolverlo. A menudo, adaptando mejor la vista a la oscuridad paso de no ver a ver los objetos difusos que busco, pero una mejora tan espectacular como con NGC6144, no había tenido ocasión de experimentarla hasta esta noche.
Llegados a este punto, decido finalmente dibujar lo que veo:

Es volver a encender la luz roja y desaparecer como por arte de magia el globular. Evidentemente, no es M4, pero tiene un encanto especial que lo hace único. Si la abertura de nuestro telescopio y las condiciones de la noche y el cielo nos lo permite, vale la pena batallar un poco para disfrutar de este precioso y fantasmagórico cúmulo globular.
http://laorilladelcosmos.blogspot.com.e ... rpius.html
Saludos a todos.