Pruebas a favor de ese pasado eran grandes depósitos estratificados de sedimento con sulfatos y esférulas de minerales de hierro.
Esas grandes masas de depósitos estratificados de sulfatos son depósitos tipicos de ambientes lacustres salinos y acidos. En el Sureste de Madrid tenemos buenos ejemplos de ello (Rivas, Arganda, Perales de Tajuña) o en la cuenca del Ebro cerca de Zaragoza. Las esférulas de minerales d ehierro suelen tener su origen en un momento posterior al depósito de los sulfatos cuando aguas subterrareas cargadas (y cargandose) de sales recorren el sedimento modificando la composición de los minerales allí existentes.
![Imagen](http://www.nature.com/nature/journal/v438/n7071/images/4381087a-f2.2.jpg)
Campos estratificados de sulfatos visitados por la Opportunity entre los crateres Endurance y Victoria
Parecía claro que esos depósitos eran prueba suficiente de la existencia de agua en un pasado remoto de Marte. Pues bien, dos nuevos estudios publicados en Nature plantean dos nuevas hipótesis para este origen.
La primera es por el impacto de meteoritos. Una de las grandes pegas existentes a la hipótesis del pasado acuoso era la existencia de sales altamente insolubles en agua, ausencia de ciertos minerales de arcilla que deberian aparecer en ambientes salinos ácidos, la forma altamente esférica y tamaño uniforme de las esférulas de minerlaes de hierro y la virtual ausencia de límites de cuenca (no se encuentran orillas de aquellos lagos-mares). Los seguidores de la hipótesis del impacto atribuyen estos depositos a flujos turbulentos de rocas, hielo y sales tras el impacto. Posteriormente estos materiales serían meteorizados por acción de la atmósfera y del agua intersticial (que no de lagos o mares). Muchos de los depósitos atribuidos a la acción del agua y viento podrían tener este origen
![Imagen](http://www.nature.com/nature/journal/v438/n7071/images/nature04383-f1.2.jpg)
Flujo de materiales en forma de nube tras una prueba nuclear en Nevada. Un paralelismo con un impacto de meteorito. Nature.
La segunda es la acción de volcanes que expulsarían cenizas que reaccionarían con dioxido de azufre condensado y agua procedentes de fumarolas (emisiones gaseosas volcánicas). No requiere grande periodos de tiempo y puede ocurrir a altas temperaturas. Un modelo aparentemente incompatible con el origen de la vida marciana.