. Los minutos pasaban, y luego de un rato, las nubes en torno a la Luna cedieron, pero yo quería ver algo más que la Luna. Pues cuando oscureció, las nubes se habían ido, y pude contemplar la Vía Láctea en su mayor esplendor 
.
Comencé mi observación con los objetos que ya había estado observando en casa, pero que se veían allí mucho más hermosos: las Pléyades, la Nebulosa de Orión, Saturno y M44, Marte; y luego me animé a buscar nuevos objetos. Puede observar el cúmulo globular omega Centauro, las estrellas doble beta tucán y alfa centauro.
Mi segunda noche de observación comenzó igual que la anterior, llena de nubes como todo el día, pero también se despejó luego para permitirme realizar mis observaciones. Esa noche volví a observar varios objetos de la noche anterior (no me canso de Saturno, las pléyades, etc.), y además pude observar varios cúmulos como NGC 2516 y 2808. Pero no quería irme a dormir sin poder ver a Júpiter, así que aguanté hasta cerca de las dos de la mañana (por estos lugares sale a esta hora), y pude verlo, junto a uno de sus satélites. Me sentí un poco desilusionada al no poder ver los restantes satélites, y estaba convencida de que era por mi pequeño telescopio, pero al llegar a casa comprobé en la computadora que dos de ellos estaban detrás de Júpiter en el momento de observación, no sé que me habrá pasado con el otro que no llegué a distinguirlo, tal vez estaba muy cerca del planeta y su brillo lo opacó.
Pues esta ha sido la crónica de mis dos noches de observación en el sur, se me ha hecho un poco larga, pero creo que merecía la pena, porque fue mi primera salida con el telescopio.
Saludos a todos de esta enamorada del cielo nocturno del campo.
