Cuando uno lleva una buena temporada sin poder sacar el telescopio y disfrutar de aquello que más le gusta de la afición, que por lo menos en mi caso no es otra cosa que observar; suele volver a los inicios, donde cualquier pequeño detalle que te ofrecía el cielo levantaba una gran admiración y despertaba tu imaginación y tu hambre de conocer más.
Esta fría mañana de diciembre, cuando me he levantado y he asomado la cabeza por el ventanal para ver qué tiempo presentaba el día, he visto justo enfrente a una Luna que se va alejando día a día de su plenitud, luchando contra las brumas matinales. Un juego de luces y sombras tétricas representaban un bonito espectáculo que me ha dejado embobado durante unos minutos.
Al final no he podido resistirme a ir a buscar la cámara Nikon D5100 e intentar inmortalizar el momento.

El frío ya estaba empezando a dominar mi cuerpo. Con un poco de melancolía, añorando una serena y fría noche de invierno disfrutando de un bonito paseo por las maravillas de Orión, Canis Major, Gemini o Monoceros vuelvo a entrar en casa a prepararme un café con leche bien caliente para afrontar un nuevo día.
En la entrada al blog he subido dos fotos más

http://laorilladelcosmos.blogspot.com.e ... 2m-tu.html
Saludos a todos.