Estoy siguiendo con bastante interés, en un foro americano (léase "cloudynigths") las opiniones a favor y en contra sobre los dos tipos más conocidos de prismáticos y su uso en la observación astronómica. Para dar un poco de aire al foro y abrir debate, paso a hacer un pequeño resumen de las características de los dos modelos, y mi pensamiento al respecto (se nota que soy binofan

En mi opinión, las ventajas del uso de binoculares para la práctica astronómica es un hecho innegable. Cualquiera que haya apuntado sus prismáticos hacia el cielo nocturno desde un lugar oscuro, se habrá dado cuenta que la visión que proporcionan es, casi siempre, espectacular: maravillas del cielo al alcance, con medios modestos.
Una disyuntiva que se nos puede plantear a la hora de adquirir y observar con prismáticos, es qué sistema nos permite aprovechar todas las posibilidades ópticas y sacar el máximo rendimiento: el prismático tipo “porro” (el clásico) o el prismático tipo “roof” (de techo o recto). Si bien casi siempre, el sistema “porro” ha sido el más utilizado por los aficionados, no es menos cierto, que en la actualidad, y gracias al abaratamiento de los costes en la producción y mejoras tecnológicas, los prismáticos “roof” se están empezando a tener en cuenta entre los aficionados a la astronomía.
En igualdad de condiciones, el prismático clásico es superior al de techo, pero existen una serie de ventajas e inconvenientes en ambos, que al menos, nos servirán para valorar nuestra elección.
PRISMÁTICOS CLÁSICOS (“PORRO”):
1. VENTAJAS:
• Posibilidad de construir grandes diámetros, gracias a su construcción mecánica.
• Reflexión total de la luz en los prismas (además sólo hay cuatro reflexiones, minimizando la pérdida de luz).
• Efecto 3D más pronunciado (más importante en objetos cercanos), debido a la separación de los objetivos, que acentúan el efecto.
• Más baratos en relación con los rectos. Más calidad por menos dinero.
• La tolerancia de cualquier error en la construcción de los prismas es mayor que en los rectos (máximo 10 minutos de arco)
2. INCONVENIENTES
• Menos compacto y más peso. Inconveniente importante a la hora de observar, aunque se resuelve con el uso de un buen trípode.
• El enfoque suele variar y generalmente hay que reenfocar constantemente. Esto es debido a la propia construcción del prismático.
• Es más difícil de hacerle impermeable, inherente a la propia construcción.
PRISMÁTICOS RECTOS (“ROOF”):
3. VENTAJAS :
• Son claramente más ergonómicos y en general, más ligeros, además de más transportables. Esta ventaja es muy importante, para el uso astronómico.
• La distancia de enfoque en objetos cercanos (aunque no sirve para astronomía) es menor que en los prismáticos clásicos. Además el campo que abarcan se iguala, en muchos casos, a estos últimos.
• Son más fáciles de hacerles impermeables, a causa del enfoque interno (más cómodo que en los clásicos).
4. INCONVENIENTES:
• Reflexión parcial (en alguna cara) de la luz en los prismas (se producen seis reflexiones respecto a las cuatro de los prismas “porro”). Menos transmisión de la luz. Hay que aplicar tratamientos (metálicos o dieléctricos) para corregir o minimizar este problema.
• Se produce una división del haz de luz en una de las caras del prisma, provocando un desfase de ésta, con la consiguiente pérdida de contraste. Es necesario aplicar un tratamiento corrector de fase (”phase coated”).
• La tolerancia de cualquier error en la construcción de los prismas es menor que en los clásicos (máximo 2 segundos de arco).
Desde el punto de vista astronómico hay cierta predilección por el uso del sistema “porro”, sin embargo, he podido comprobar cómo prismáticos rectos (con buenos tratamientos) de parecida e incluso menor abertura, ofrecen imágenes tan buenas como los clásicos.
Además, la ventaja de la comodidad de uso (peso y ergonomía) hace de los “roof” un buen candidato para largas noches de observación astronómica.
Aunque la elección, como siempre, depende de nosotros; y lo más importante de todo es disfrutar con el material del que se disponga.
Saludos.