El ejemplo más claro lo tenemos en la Teoría del Big Bang.
Sabemos que para llegar a ella, las ecuaciones necesarias para su demostración, inevitablemente desembocaban en números infinitos.
¿Qué hacer...? ¿abandonar la Teoría…? o mejor buscar un “comodín” que permita seguir adelante?
Esa fue la solución adoptada, y nos encontramos con la “singularidad”.
La física no ha dejado de profundizar en el dilema que plantean las partículas elementales.
El mundo cuántico describe objetos que se encuentran simultáneamente en varios lugares a la vez. Para describir estos objetos, la física recurre a la superposición de estados cuánticos: es una manera de decir que las partículas elementales existen en varios estados superpuestos al mismo tiempo.
Fue John Wheeler quien alertó sobre lo que implicaban las superposiciones de estados cuánticos cuando dijo: "son necesarios los observadores para dar existencia al mundo".
Mas o menos lo que quiso decir, es que la Realidad objetiva no existe.
Semejante declaración implicaba la defunción automática de la Física.
Entonces a W.Zurek y otros acudieron a un nuevo “comodín”: la DECOHERENCIA.
Y de qué se trata la decoherencia?. No es facil explicarlo.
La duda surge a la hora de explicar el proceso que reduce esos estados superpuestos, al estado concreto que nuestros sentidos perciben en el universo cotidiano.
Porque es evidente que en el universo macrofísico los objetos se nos presentan en un estado concreto y no superpuesto, es decir a nuestros ojos el sistema es coherente.
Para W.H. Zurek y Dieter Zeh, entre otros autores, la decoherencia permite explicar la ausencia de superposiciones en los estados macroscópicos de la materia, sin necesidad de una intervención determinante del observador.
Ese es el proceso físico conocido como "decoherencia" o "reducción del paquete de ondas".
Es el mecanismo por el cual se reduce la superposición de estados de probabilidad y se concreta solo uno de ellos.
La Realidad se salvó.
Sin embargo, nada hay definitivo todavía sobre esa difusa frontera que existe entre el mundo cuántico y el mundo clásico.
La conciencia del observador siempre forma parte del proceso de conocimiento del mundo subatómico, la Conciencia produce una intromisión decisiva que las mismas ecuaciones cuánticas se ven obligadas a reflejar.
En virtud de la decoherencia, el mundo parece clásico. Es decir, ciertos objetos aparecen localizados en el espacio ("partículas"), mientras otros tienen valores repartidos por el espacio ("campos").
De la misma forma, los saltos cuánticos parecen ocurrir debido al mismo proceso de decoherencia según la ecuación de Schrödinger, si el entorno es realmente tenido en cuenta.
La realidad es en cambio coherentemente descrita según conceptos cuánticos (como funciones de onda en un espacio multidimensional).
De esta forma podemos reestablecer una descripción racional de la naturaleza (aunque haya una cierta relación del observador con el mundo observado).
Es lo que yo he entendido, ojala que ayude a otros a explicarmelo mejor.
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Roger