Yo todavía no estoy disfrutando de mis muy bien ganadas vacaciones (alargo unos días la estancia en el curro y así puedo volver el 6 de septiembre, de tal forma que mientras mis colegas empiezan el lunes, yo lo hago el miércoles, je, je, je

De hecho, ya he empezado. Bien fresquito gracias al aire acondicionado (ya veremos luego la factura de Iberdrola), y como en la tele (fuera de episodios repetidos de CSI Miami y CSI Las vegas) no hay nada interesante, a eso de las 23:30 me cogí los prismáticos 7x50, me fui al mirador del dormitorio (que da a un agradable parque donde los árboles ocultan un tanto las farolas) y partiendo de Altair (constelación del Aquila), mis ojos dieron un saltito hacia el sureste, hasta la constelación de Delphinus y desde allí seguí en línea recta hasta la estrella Enif (Epsilon Pegasi). Apunté los prismáticos y desde esta última estrella subí un poquito en diagonal y... ¡allí estaba! a 138º de acimut y
55º de latitud aparecía en los oculares M15, un discreto parche luminoso de magnitud 6,3 (sólo un poco menos que M13, que es de 5,8...) y que con una buena cámara, un teles y un buen cielo puede mostrar este aspecto:

Con unos prismáticos más grandes (20x80) el cúmulo puede verse realmente bien:

En fin, que esta noche toca telescopio... y creo que iré a por M 11. Para que todo fuera perfecto, una buena tormenta debería limpiar y enfriar los cielos madrileños.
Si es que yo me conformo con poco.